En más de un sentido, el Señor de la Guerra Mijhail Mashen'ka es un hombre único. No sólo es uno de los mejores guerreros, filósofos y estrategas del mundo, encarnando muchos de los principios de perfección en un ser humano, sino que será recordado como aquel que pudo sentarse en el Sacro Santo Trono de Abel.[1]
Personalidad[]
Mijhail es extremadamente inteligente y planificador, aunque también un idealista que lucha cada día de su vida por hacer del mundo un lugar mejor. Si bien muchos podrían considerar esa faceta suya simple necedad, el Señor de la Guerra no es en absoluto estúpido; cree fervientemente que es posible lograrlo y no tiene problemas en apostar en ello su vida. Posee una personalidad muy tranquila y aparenta ser incapaz de perder la compostura, pero cuando sus principios se ponen en juego y la vida de inocentes peligra, muestra un lado verdaderamente cruel. Por ello no tiene amigos ni lazos emocionales, pues teme que eso pudiera nublar su visión. Sólo existen dos excepciones a esa regla; su hermano Misha y Lucanor Giovanni, con quien mantiene una extraña relación de cariño y rivalidad.
El apodo del Caballero de la Balanza define a la perfección su forma de actuar. Si surgiesen distintos conflictos en Gaïa que requiriesen su atención pondría ambas crisis "a peso", juzgando donde existe un mayor peligro y que otras fuerzas pueden actuar para poder "equilibrar" la situación.[2]
Historia[]
Infancia[]
La historia de Mijhail es compleja, pues apenas nació el emperador Lascar Giovanni hizo que lo llevasen hasta su corte en Arkángel; un método para asegurarse de que su padre, el rebelde príncipe lbor Mashen'ka, no se atreviera a ir en contra de su voluntad. En su aparente demencia, Lascar pareció tomarle cariño al chiquillo y empezó a criarlo en lugar de su hijo legítimo por la mera coincidencia de que ambos niños habían nacido el mismo día. Divertido, anunció que prepararía al pequeño para que fuese su ejecutor personal y algún día, le otorgaría el trono del Imperio.
Ignorando su verdadero pasado y los planes de Lascar, el solitario Mijhail encontró refugió en el duro entrenamiento que recibió del propio emperador. Con apenas cinco años, ya daba muestras de poseer el talento que había prendado a Lascar, quien observaba complacido sus avances como un padre orgulloso.
Tal y como se esperaba de él, las habilidades de Mijhail fueron en aumento a una velocidad absurda; antes de cumplir los siete hablaba varios idiomas y podía derrotar a un soldado en combate. Inexplicablemente, el emperador inculcó al chiquillo un rígido código de conducta muy diferente de la suya propia; era como si realmente le estuviera preparando para ser un emperador perfecto, muy diferente a todo aquello que el propio Lascar representaba y hacia.
Tiempo más tarde, cuando Lucanor escapó de su prisión y comenzó a vivir en la corte, Mijhail entabló amistad con él, pues era la única persona de su edad que conocía. Lo cierto es que, pese a las excentricidades del joven Giovanni, llegó a apreciarle, convirtiéndose en lo más cercano a un ,hermano que había tenido nunca.
El Árbitro de la Balanza[]
Cuando Lascar murió a manos de Lucanor, Elías llegó a plantearse la posibilidad de mantener el deseo del difunto dirigente y poner al pequeño Mijhail en el Sacro Santo trono, pero temía el tipo de semilla que el demente emperador había podido plantar secretamente en el chiquillo. Por ello lo mandó de vuelta a Manterra, donde se reunió por primera vez con su padre y su hermano Misha. Sin embargo, Mijhail no tardó en expresar sus deseos de viajar y ver el mundo que había leído en los libros. Comenzó visitando llmora, donde completó sus estudios junto a Lucanor, marchándose antes de cumplir los quince. En secreto, ofreció sus servicios a Elías y demostró su talento como mediador de conflictos. Tenía una capacidad increíble para calibrar la fuerza necesaria para solucionar los problemas y en aplicarla en su justa medida cuando era preciso. Tales fueron sus acciones que el emperador no dudo en concederle el título de Árbitro de la Balanza, una posición que ejerció con un talento y capacidad sólo eclipsadas por las de Matthew Gaul.
Finalmente, sus éxitos fueron tan numerosos que no pudo seguir en la sombra. Cuando el anterior Señor de la Guerra de Eurakia abandonó su posición, Elías estaba convencido de que Mijhail era la persona perfecta para ocupar su puesto; el hecho de que fuera originario del continente ni siquiera influyó en su decisión. Desde entonces, en los siete años que Mijhail ha pasado como Señor de la Guerra ha demostrado estar a la altura de lo que se esperaba de él. No sólo mantuvo la paz en los territorios más caóticos, sino que incluso logró diferentes acercamientos con aquellos principados que estaban más separados espiritualmente de Abel.
La Caída del Imperio y la actualidad[]
La llegada de Eljared no pareció sorprender en exceso al Señor de la Guerra, pero estuvo abiertamente en contra de las acciones de Elías bajo su influencia. Se enfrentó al emperador acusándole de convertirse en todo aquello que había intentado destruir en Lascar y, al descubrir sus órdenes de arrasar Remo, se levantó en armas contra él; Mientras preparaba sus fuerzas para cruzar las aguas que le separaban del Viejo Continente tuvo lugar la Ruptura de los Cielos y, sin una razón para seguir adelante, esperó pacientemente a ver como se desenvolvían los acontecimientos para tomar su siguiente decisión.
Hoy, a sus cuarenta y dos años, el Señor de la Guerra Mijhail Mashen'ka no sólo es la mayor fuerza militar de Eurakia sino también una de las mayores de Gaïa. Tanto a nivel militar como personal sus capacidades son excepcionales y parece tener la habilidad de planear con anticipación cualquier acción o maniobra.
Aún sigue llevando su armadura de Árbitro, por lo que se le conoce con el sobrenombre de "El Caballero de la Balanza". Lidera sus fuerzas des de la ciudad fortificada de Libra, en Manterra, donde aun se conservan algunas máquinas tecnomágicas de las fuerzas de Rah que se remontan a la Guerra de Dios. El Señor de la Guerra ha realizado considerables experimentos con ellas y ha preparado a un grupo de agentes de élite, llamados Equilibrium, para que puedan usarlas en misiones especiales.[3]
En estos momentos, está seriamente preocupado por las ambiciones de su hermano, quien ha decretado la separación del país del Sacro Santo Imperio, mientras que Mihjail desea que Manterra vuelva a formar parte del Alto Senado. Aunque Misha no tiene suficiente poder militar para oponerse a la potencia del Señor de la Guerra, la única causa por la que no ha estallado un conflicto abierto entre ambos es el enorme cariño que se tienen el uno al otro.
Pero le resulta más apremiante las guerras que se han iniciado en Yggdramar e ltzi. Conocedor del precario estado político del mundo, está preparando sus fuerzas para una posible intervención en ambos territorios, aunque no lo ha hecho aún pues siente que está a punto de desencadenarse un conflicto aún mayor, que va a requerir todo el poder que está a su disposición.
Curiosidades[]
- Las fuerzas de Mijhail en Elcia están lideradas por el único Arbitro conocido bajo su mando, el Alto Árbitro Shaer (Guerrero, Nv 8).
- Mijhail controla el mayor y más poderoso ejercito de Eurakia, solamente las fuerzas conjuntas de todo Ygdramar podrían hacerle frente si se unificaran.
- Pese a que su carta de Anima Tactics parece indicar lo contrario, Mijhail es incapaz de dar órdenes como el resto de Árbitros. Sin embargo, su armadura es un artefacto de poder considerable.[4]
Referencias[]
- ↑ Gaïa Vol. 2: Más allá del Espejo pg. 24
- ↑ Circulo de Bardos de 2013
- ↑ Gaïa Vol. 2: Más allá del espejo pg. 25
- ↑ Foro de Edge